miércoles, 27 de abril de 2016

Donde la puerca tuerce el rabo



Decidí empezar este blog para explicar, comentar y compartir los avances de lo que es mi tercer trabajo como novelista: "Donde la puerca tuerce el rabo", proyecto donde me embarqué como becario del PECDA. 

La idea nació tiempo atrás, cuando iba por la mitad de "Jesucristo enloqueció y eres el próximo en su lista", que es la segunda entrega de lo que ya se ha convertido en una trilogía a la que he titulado las cabalgatas, en honor a la primera parte: "Cabalgata en la espalda del último eco".
Tengo ya hasta pensado el nombre y tema de una cuarta parte, pero eso por ahora es cosa que no atañe. 
Lo cierto en todo esto es que ya me he encariñado (¿encaprichado?) con este personaje, llamémosle alter ego, en quien he vaciado parte de mis propias experiencias. O es él quien ha vaciado sus experiencias en mi. Hacemos bonita pareja. 

¿De qué va?
"Joven poeta trata de abrirse campo en el escenario local mientras vive con su pequeño hijo y esposa quien no entiende ni pata de autores ni de libros. Trabaja impartiendo clases de literatura, profesión de la que reniega todos los días pero que pone la comida en su plato. La trama versa sobre los malabares que el poeta hace entre sus prioridades, familia y trabajo, mientras observa cómo sus anhelos empiezan a parecerle sueños cada vez más lejanos."

La idea es dividir la novela en tres partes, procurando abordar ciertos temas en específico. 

Primera parte. Sienta las bases de la historia. Trata sobre la relación del protagonista con la poesía. Explica el matrimonio que contrae al embarazar a su entonces novia y habla de cómo obtiene el trabajo como profesor de literatura. 
Segunda parte. Aborda la vida de un padre de familia desde una perspectiva humorística. Lo hermoso que es ser papá así como lo fastidioso que llega a ser el hacerse responsable de una familia. Los problemas del protagonista con la bebida y los problemas que eso acarrea al matrimonio. El lidiar con un trabajo que asfixia la creatividad del poeta que sigue tratando de escribir a toda pastilla mientras cambia los pañales.
Tercera parte. Explica cómo el protagonista se va relegando poco a poco de la literatura, absorbido por otros ámbitos de su vida, conservando sin embargo esa chispa, sin darse del todo por vencido, esperando al momento oportuno para hacerla estallar.

Nunca he comenzado una novela con la idea de saber en lo que va a terminar. Tengo un esquema más o menos definido pero dejo que las cosas fluyan, sin ponerme trabas, por lo demás este es el primer blog en que trabajo. Veremos qué sentido cobra todo esto.